Lo que somos está escrito en nuestra historia (8)

21mar18

La idea derivó en esta formulación precisa, basados en la experiencia de ver (constatar, darnos cuenta) que al hacer un análisis, por la exploración retrospectiva, través de nuestros métodos descriptivo-narrativos facilitadores, se encajaban las piezas, se lograban explicaciones, esclarecimiento. Sí, se producía lo que más tarde nos regaló la lectura de Cyrulnik: El Relato como Antiniebla. 

Al leer esas dos hojas que nos regaló nuestra amiga (cuatro páginas, literalmente, aunque el "capítulo" completo son cinco: Tumbos de la Infancia), entendimos todo. Ahora ya entendemos por qué ese Psiquiatra es tan bueno (pensamos automáticamente): las pasó.

Sin duda es un relato autobiográfico muy, pero que muy revelador. Un verdadero libro sobre una real Historia de Salvación.

Automáticamente se convirtió en un «Texto "Sagrado"» de referencia. Cayó en nuestras manos regalado y fue la base de un delito: fotocopiarlo para ayudar a muchos niños, adolescentes y familias (y también a otras muchas personas de todo tipo), a entender y a saber que se puede salir, que hay salida, que si otros pudieron es posible (título que dio nombre a una entrada de nuestro blog escoladepsicoloxia).

Pero, mucho más importante fue, refrendar, basados en la evidencia directa experiencial, narrada en primera persona, y avalar algunas de las claves estratégicas que posibilitaron el cambio, la transformación, la transición.

Lo dice de primera mano, nada más ni nada menos, que aquel niño sin salida productiva, según sus primeros "educadores". El que suspendía 5 de 8, como nos contó él mismo (foro Emociona 2016), solo aprobaba religión, educación física y educación nacional. Ese sevillanito sin salida, llegó a ser un Psiquiatra de fama mundial, liderando la Jefatura de la Salud Pública de Nueva York, nada más ni nada menos. Sería interesante saber hasta dónde llegaron los listos y preferidos de sus "maestros" de aquel entonces. 

Luis Rojas Marcos nos dejó una mina llena de joyas (aúrica), gracias al regalo de su experiencia. Para nosotros este breve papiro, que conservamos a buen recaudo, supuso adquirir un documento estratégico dinamizador, y acceder a su Manual de Cabecera, tantas y tantas veces recomendado: La Autoestima, nuestra fuerza secreta 2007. 

Durante varios años (1996-2000) desarrollamos la función de escribir la historia de las personas con problemas adictivos que participaban de un programa de rehabilitación y reinserción social. Como éramos responsables del área educativo familiar, también realizábamos la anamnesis familiar, y en los casos con pareja, la de pareja. Pero fue sobre todo, desde que iniciamos nuestra andadura en el mundo psicológico-clínico (2000), dado el enfoque integral de base, cuando vimos que la historia clínico-social es un componente clave-nuclear-estratégico.

Realmente podríamos usar aquel titular de milhistorias, o más bien habría que decir miles y miles. Y en esas historias, en esa autobiografía dirigida, emergen muchas otras, perfectamente entrelazadas, pues cada caso está entramado con muchas, muchas más. Sin duda fueron fuente de conocimiento historiográfico, o arqueológico individual y/o social. Al planear, y/o profundizar, sobre los relatos, veíamos las piezas de un entramado que configuraba la historia de muchos, con todos sus vericuetos.

Últimamente, estábamos trabajando sobre la cuestión del análisis biográfico de los autores existencialistas. Es interesante ver los orígenes y establecer las mismas conexiones explicativo-causales-etiológicas entre sus concepciones y sus fuentes experienciales y formativas. 

Nos interesaba conocer las fuentes de Víctor Frankl, pues no era fácil ver a un psiquiatra embarcado en la concepción existencialista, proveniente de las fuentes de la filosofía. A su modelo psicoterapéutico lo llamaron la Tercera Escuela Vienesa (frente al Psicoanálisis y a la Psicología Individual): la Logoterapia. Del mismo modo, en América se llamó a la corriente humanista, la Tercera Fuerza (en este caso, y en el mismo sentido, frente al Psicoanálisis y al Conductismo, seguramente estaban detrás las mismas influencias).

Entender las fuentes, los orígenes, la evolutividad, es una cuestión estratégico comprensiva y estratégico dinamizadora. Es evidente que cuando logramos comprender las bases del autor se comprende mejor su teoría. Es cómo si todo adquiriese cuerpo, o mejor: alma. De hecho, cuando a los casos les hablamos de las teorías explicativas de determinadas cuestiones fundamentales relacionadas con sus dificultades o experiencias, se producen movimientos profundos, y si se acompañan "del alma", mucho más. 

En este sentido sabemos que la experiencia es lugar de enseñanza-aprendizaje. Las experiencias son sin duda dinamizadores estructurales. Por ello, acudir a la experiencias de modelos de referencia fundamentales es un factor dinamizador. Como decimos en nuestras elaboraciones sobre la Teoría del Conocimiento, éste reside en las personas, somos los portadores (V. Capital Intelectual y Capital Humano; retención del Talento).

No deja de sorprendernos cada vez, encontrar experiencias biográficas de autores de referencia que nos permiten entender un poco, o mucho más, sus aportaciones teórico-técnicas. En la exploración-búsqueda iniciada para la profundización del modelo-enfoque existencial, se dieron hallazgos muy interesantes y significativos. 

Entender cura. Sin duda, más allá del primer enfoque de hablar cura, hemos ido constatando en primera persona que lograr interconexiones causal-explicativas se convertía en una fuente de ajuste personal. Entender las raíces de nuestras reacciones, sensaciones, experiencias, concepciones, etc. resulta realmente revelador. Por ello un componente estratégico de nuestro modelo de tratamiento se basa en esta cuestión. 

Volviendo a Rojas Marcos es curioso, fue curioso, ver sus raíces experiencial biográficas en ese verdadero Manual de Cabecera. Podríamos decir que es un Psicólogo de Cabecera, en el sentido literal de la palabra. Para nosotros, esas cinco hojas de La Autoestima 2007 son como hemos dicho muchas veces, una historia (con final feliz), que revela los orígenes y configuración de los problemas; los intentos fallidos de solución y su agravamiento; hasta lograr dar con un contexto posibilitador y facilitador que permite la transformación interna, el crecimiento, el ajuste, el equilibrio personal. Una vez encaminados, puede lograrse una línea vital que posibilite el desarrollo espontáneo, la autorrealización por tendencia actualizante. 

Hemos dicho en repetidas ocasiones, y a muchas personas, que esa secuencia breve resume perfectamente el proceso desde la estructuración-mantenimiento-agravamiento de los problemas y los procesos de restauración de la salud, hasta lograr una posición de buen funcionamiento. Desde el punto de vista descriptivo es perfecto. Una síntesis excelente y de máxima calidad narrativa. Por ello, por ser una historia real, y tan ajustada a lo que para nosotros es el proceso terapéutico corrector, que permite la resolución de problemas-dificultades-trastornos específicos; la curación emocional; la reestructuración, tanto personal como socio-relacional; el desarrollo psíquico y social. Procesos terapéuticos emergentes en un contexto posibilitador (V. Sobre las Condiciones Necesarias y Suficientes), que derivan-inducen-promueven el ajuste-fortalecimiento y la integración-despliegue, metas clave de nuestro modelo terapéutico.

Entrar a Sí se puede. Tumbos de la Infancia con títulos descriptivos.